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1 de septiembre de 2021 | Santa Cruz, Islas Vírgenes de los Estados Unidos | Asociación Norteña del Caribe y Noticias de la División Interamericana

Líderes y miembros adventistas del séptimo día en la isla de Anguila participaron de una reciente ceremonia de colocación de la piedra fundamental que construirá un centro de adoración más grande, más moderno e inclusivo, en remplazo de su antiguo templo en la isla. La iglesia adventista de Long Bay fue destruida por el Huracán Irma en septiembre de 2017, esparciendo a decenas de miembros hacia otras congregaciones más pequeñas.

Los miembros de iglesia están ansiosos de pasar a la fase de construcción de las nuevas instalaciones, dijo el pastor Lester Jules, pastor de la congregación de Long Bay, que cuenta con 77 miembros. “Este edificio estará allí como un faro de luz”, dijo Jules. “La rededicación de este edificio nos ofrecerá la oportunidad de recomprometernos para ser el faro de todos aquellos que están en tinieblas y para ser un símbolo de esperanza y paz en la comunidad”.

Los líderes de la Iglesia Adventista en la Asociación Norteña del Caribe colocan la piedra fundamental de la nueva iglesia durante una ceremonia especial el 15 de agosto de 2021 en Anguila. El nuevo centro de adoración remplazará a la iglesia adventista de Long Bay, que fue destruida por el Huracán Irma en 2017. [Fotografía: Asociación Norteña del Caribe]

Construido en 1952, el templo tenía lugar para 150 personas, pero los planes son construir una iglesia más grande con capacidad para 250, dijeron los líderes.

Funcionarios de gobierno se sumaron a los miembros de iglesia para el evento del 15 de agosto de 2021, y animaron a los feligreses para que sigan levantando la nueva iglesia para bendecir a otros.

El Honorable Cardigan Connor, representante distrital del Gobierno de Anguila, recordó a los asistentes que tienen que avanzar para construir y ser testigos del crecimiento de la congregación. “Puede que ahora no cuenten con tantos miembros, pero si construyen el templo, la gente vendrá”, dijo Connor. “Sin duda, lo que se va a construir es mucho mejor que lo que estaba allí. Los centros de las iglesias se usaron como refugios en el pasado, y en el futuro, este podría ser un santuario para que los podrían verse desplazados en algún momento del futuro”.

Lester Jules, pastor de la iglesia adventista de Long Bay en Anguila da la bienvenida a los funcionarios de gobierno, líderes de la iglesia y miembros, durante la ceremonia especial de colocación de la piedra fundamental. [Fotografía: Asociación Norteña del Caribe]

El pastor Desmon James, presidente de la Iglesia Adventista en la región Norteña del Caribe, agradeció a los líderes de la iglesia y a la comisión de planificación por su ministerio para Dios y el pueblo de Anguila. “Que esta iglesia haya tenido esta oportunidad, en los últimos 79 años, de brindar un servicio cristiano desinteresado y ministrar a los miembros de la iglesia y la comunidad en general es en efecto un logro extraordinario que debería enorgullecer a cada miembro de la iglesia”, dijo James. “Dedicamos los planes de esta nueva edificación en honor a las órdenes y los estatutos de Dios, y esperamos que todo el que pase por este edificio e ingrese a él encuentre al Señor dentro de estas paredes”.

Además de un sótano planeado para las actividades de la comunidad, un estacionamiento amplio, y suficientes asientos para eventos en la isla, el nuevo complejo tendrá un lugar especial para ubicar a individuos con desafíos físicos, dado que la congregación está procurando cultivar un ambiente de adoración más inclusivo, dijo el pastor Jules.

Partes de la Iglesia Adventista de Long Bay después de que el Huracán Irma azotó la isla de Anguila, destruyendo la iglesia, las casas y otros edificios. [Fotografía: Royston Philbert/Imagen de archive de la Asociación Norteña del Caribe]

Durante los cuatro años desde que el huracán destruyó la iglesia, los miembros se han estado reuniendo en pequeños lugares, y en la actualidad se han estado reuniendo en un restaurante que pertenece a un miembro de iglesia. “Donde nos reunimos no es propicio para la adoración”, dijo Jules. No hay lugar para que los niños se reúnan, y ha habido una disminución de los fondos como resultado de la pandemia, de manera que un mayor compromiso de los miembros para prometer y recaudar fondos hará posible la reconstrucción, explicó.

“No se angustien por los comienzos pequeños”, animó a los presentes el pastor Wilmoth James, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista en la Asociación Norteña del Caribe. “No es cómo uno comienza sino como termina”.

Imagen del nuevo centro de adoración, que incluirá un centro comunitario en el sótano, además de una iglesia con capacidad para 250 personas. Los planes son completar el edificio en 2025. [Imagen: Cortesía de la Asociación Norteña del Caribe]

Sanida McKenzie, tesorera de la Asociación Norteña del Caribe, expresó el apoyo de la asociación al proyecto con una contribución monetaria. “Aunque el Huracán Irma sacudió los fundamentos de la iglesia, los miembros lucharon juntos contra desafíos difíciles y agradecemos a Dios que, a pesar de la devastación, Long Bay continúa jugando una parte en el cumplimiento de la misión en Anguila”.

Con las promesas de colaboración, los miembros de iglesia esperan completar el nuevo templo para 2025.

Traducción de Marcos Paseggi

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