Un nuevo coronavirus descubierto en la ciudad de Wuhuan, en el territorio central de China, ha captado la atención del mundo y ha comenzado a diseminarse en otros países.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus no son nada nuevo. Recibe ese nombre toda una familia de virus que provocan enfermedades que van desde un simple resfriado común, hasta otras enfermedades más severas. En el pasado, solamente dos variantes de este virus han causado enfermedades graves en las personas: El síndrome respiratorio del Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés) y el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, por sus siglas en inglés), llamado comúnmente gripa aviar.
La nueva cepa, llamada 2019-nCoV, se ha visto relacionada con más de 7,700 casos hasta el 29 de enero del presente, de acuerdo con la OMS. La vasta mayoría de estos casos se han presentado en Wuhan y en las ciudades circunvecinas en la provincia de Hubei, China.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC) lanzaron una declaración explicando que no hay todavía una completa imagen clínica del nCoV-2019 que sea muy clara. Sin embargo, se ha confirmado su transmisión de persona a persona. Y no hay vacuna para este virus.
Aunque la cepa de esta enfermedad pueda ser nueva, el método para evitarla es el mismo que se sigue en relación con otras enfermedades respiratorias, tales como la influenza y el resfriado común.
Adrian Cotton, jefe de operaciones médicas en Loma Linda University Health, dijo que era de vital importancia, especialmente para aquellas más vulnerables a las enfermedades, que tomaran medidas preventivas para mantenerse saludables y reducir así el riesgo de infección.
Adrian Cotton subrayó primeramente la importancia de lavarse las manos. “Eso es lo primero y lo más importante que usted y su familia pueden hacer para prevenir la propagación de un virus», dijo.
Los virus, tales como el de la influenza o el coronavirus, se propagan de persona a persona en las microgotas o minúsculas partículas arrojadas a través de la tos o los estornudos de la persona infectada, dijo el Dr. Cotton. Pueden transmitirse también cuando una persona toca o entra en contacto con tales partículas fluidas, ya sea en una superficie o persona y entonces se toca su propia boca o nariz.
Además de lavarse las manos con frecuencia, el Dr. Cotton recomienda evitar tocarse los ojos, nariz y boca, después de tocar a otra persona u objeto. Si alguien está enfermo, debe evitarse el contacto cercano con esa persona, dijo.
“Si usted se siente mal, quédense en su casa», añadió. Si su tos se vuelve severa y está acompañada de fiebre, llame a su médico».
Aunque el coronavirus puede convertirse en un caso severo, explicó el Dr. Cotton, la preocupación actual de mayor consideración es la gripe, o influenza, que ha sido responsable hasta ahora por la muerte de más de 150 personas en esta estación, en California, Estados Unidos.
“Se deben practicar siempre responsables métodos de higiene y prevención a fin de evitar el contraer y propagar cualquier tipo de virus», dijo. “El lavarse las manos y las vacunas han demostrado que pueden ayudar a proteger a cualquier persona, especialmente a las más vulnerables en nuestra sociedad».
La original version (versión original) de esta historia se publicó en el news site (sitio de noticias) de Loma Linda University Health.
Traducción – Gloria A Castrejón