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Solomon Maphosa trabajó como pastor durante tres años en su nativo Zimbabue antes de que le pidieran que fuera director de mayordomía de una asociación.

En su primer día, el presidente de la asociación oró con Maphosa y le mostró cuál era su escritorio.

Eso fue todo.

Maphosa no sabía qué hacer. Consultó con otros, pero nadie parecía saber cómo ayudarlo. Tuvo que elaborar sus propias ideas sobre cómo trabajar.

“Nadie me sostuvo la mano. Nadie”, record. “Fue cuestión de rebuscármela solo o, de lo contrario, fracasar”.

El escenario se repitió cuando se convirtió en director de jóvenes, director de Escuela Sabática, secretario ejecutivo de asociación y, más tarde, presidente de asociación. El ciclo terminó cuando volvió a estudiar.

“Cuando recibí mi doctorado en ministerio, aprendí finalmente qué implica el liderazgo”, dijo Maphosa, que ahora es presidente de la División de África Meridional y Océano Índico.

Puede que la historia, que sucedió hace años, no refleja la norma en la Iglesia Adventista del Séptimo Día del presente. Pero sirve como recordatorio de que la iglesia puede hacer más para capacitar a los líderes jóvenes de la iglesia y a otros, y para brindar capacitación continua a su liderazgo actual, dijeron los líderes de la iglesia en la XIII Cumbre de Liderazgo Global.

Con ese fin, los participantes de la cumbre apoyaron con entusiasmo una propuesta de la Asociación General de establecer un instituto enfocado en el liderazgo, la innovación y la misión en la sede de la iglesia en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos. El instituto, ubicado en un espacio desocupado por la División Norteamericana, podría ofrecer capacitación práctica a los líderes de diversas partes del mundo.

“Necesitamos trabajar de manera inteligente para crear resultados impulsados por la misión”, dijo Ted N.C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, al presentar el instituto propuesto el pasado 5 de febrero en la cumbre de liderazgo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

“Un nuevo mosaico”

Los planes para el instituto son tentativos, y aún hay que trabajar en los detalles. Pero Wilson dijo que podría supervisar e integrar los programas existentes en liderazgo de la iglesia como por ejemplo la Cumbre de Liderazgo Global, los consejos consultivos de los departamentos de la Asociación General, y la conferencia LEAD, que en la última década ha acompañado a las sesiones del Concilio Anual.

“Todas esas cosas encajarían juntas en un nuevo mosaico”, dijo Wilson. “Estamos buscando cómo reimaginar y reenfocarnos en el método y el proceso con resultados para la misión”.

Wilson enfatizó que el instituto, de hacerse realidad, trabajaría en conjunto con las divisiones, con instituciones educativas como la Universidad Andrews, y dependería de otros recursos existentes, lo que no implicaría contratar a un número significativo de personal. También sería muy práctico en su enfoque de capacitación que resulte en resultados prácticos e impulsados por la misión que beneficien a proyectos misioneros locales y a la proclamación en el campo mundial de Cristo y los mensajes de los tres ángeles según se registran en Apocalipsis 14.

El instituto es una idea de Juan Prestol-Puesán, tesorero de la Asociación General, quien se acercó a Wilson con la idea por la época en que la División Norteamericana trasladó a sus 132 empleados a una nueva sede en Columbia, Maryland, en 2017. El espacio desalojado en el primer piso, de más de 3700 metros cuadrados, era ocupado por los servicios de jubilaciones de la división. Es un espacio que cuenta con abundante luz natural y la posibilidad de su propia salida a la calle.

“Es una zona muy atractiva”, dijo Prestol-Puesán durante la cumbre. “Hace unos tres años, compartí la idea con el pastor Wilson. Comenzamos a pensar y orar”.

Integridad y liderazgo

La Cumbre de Liderazgo Global reunió a 55 líderes y 30 cónyuges de la Asociación General, las trece divisiones de la iglesia mundial, ADRA, varias universidades y otras entidades durante dos días de diálogo bajo el lema: “Liderazgo y rendición de cuentas, transparencia, integridad y fidelidad: Elementos espirituales esenciales para la iglesia de Dios para los últimos días y su mensaje”. Entre las presentaciones, Ella Simmons, una de las vicepresidentas generales de la Asociación General, habló sobre las perspectivas que Elena White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, tenía sobre la integridad y el liderazgo. Por su parte Guillermo Biaggi, organizador de la cumbre y uno de los vicepresidentes generales de la Asociación General, ofreció una perspectiva bíblica sobre el liderazgo.

“Integridad es mostrar el carácter de Dios”, dijo Biaggi.

La propuesta del instituto de liderazgo recibió un sólido apoyo de los participantes de la cumbre.

“Creo que esta es una idea a la que le ha llegado la hora”, dijo Maphosa, presidente de la división, que habló en la cumbre sobre su experiencia de tantos desafíos en sus cargos en la iglesia. “Los jóvenes necesitan esto, y personas como yo también necesitan un curso de repaso”.

G. T. Ng, secretario ejecutivo de la Asociación General, alabó la iniciativa como una medida necesaria.

“Esto ha sido una carga que he tenido durante muchos, muchos años”, dijo Ng, quien coordina la conferencia LEAD.

El instituto podría brindar capacitación invaluable para los líderes de cientos de centros urbanos de influencia que la iglesia opera en todo el mundo, dijo Michael Ryan, consejero del presidente de la Asociación General y fundador de la Cumbre de Liderazgo Global.

“Me gusta mucho lo que estoy escuchando”, expresó.

G. Alexander Bryant, tesorero de la División Norteamericana, habló de su propia necesidad de capacitar a los directivos de las asociaciones y las uniones, y dijo que el instituto de liderazgo podría ofrecer a esos directivos una perspectiva más amplia del campo mundial.

“Nos gustaría recibir una capacitación que solo puede producirse a nivel de la Asociación General”, expresó.

Celebrar la inovación en la misión

Varios líderes celebraron el énfasis propuesto en la innovación en la Iglesia Adventista, que ya tiene 157 años.

“Esta oportunidad de ministerio realmente nos devuelve a definir quiénes somos como adventistas”, dijo Thomas Lemon, uno de los vicepresidentes generales de la Asociación General. “El Señor hizo algo nuevo cuando estableció nuestra iglesia con un granjero que predicó las profecías y una joven llamada a ser profetisa. Me parece que esto nos devuelve a una instancia de vernos renovados y llenos de nueva energía gracias al Espíritu y de manera diaria, para impedir que nos estanquemos”.

“Espero que este centro remueva las aguas que impulsen el pensamiento creativo, la innovación, y la tarea de pensar fuera de lo conocido”, añadió Geoffrey Mbwana, otro de los vicepresidentes generales de la Asociación General. “Creo que esto nos daría una oportunidad a todos nosotros como iglesia”.

Erich Baumgartner, profesor de liderazgo de la Universidad Andrews, que está colaborando con la Asociación General en el proyecto, dijo que el instituto haría que la capacitación en el liderazgo dentro de la iglesia entre en otra etapa.

“No puedo expresar cuán entusiasmado me siento tan solo de escuchar”, dijo cuando los participantes de la cumbre discutieron animadamente la creación del instituto.

Wilson enfatizó que “no importa lo que hagamos, tiene que ser alta, altamente espiritual” y estar enfocado en la misión.

“Todo lo que hagamos de ahora en más tiene que resultar en un beneficio mensurable para la misión”, expresó. “Esa es la única razón por la que estamos aquí: para ver que las personas lleguen al cielo por la gracia de Jesús”.

Este artículo fue publicado originalmente en el sitio web de Misión Adventista

Traducción de Marcos Paseggi

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