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19 de octubre de 2019 | Loma Linda, California, Estados Unidos | Loma Linda University Health News y Adventist Review

Un estudio llevado a cabo por investigadores en California y Francia ha encontrado que el consumo de aminoácidos mayormente consistente de aminoácidos indispensables, tales como los encontrados en la proteína animal, está relacionado con un altamente aumentado riesgo de enfermedades del corazón, mientras que el consumo de los así llamados aminoácidos no indispensables, ricos en proteína vegetal, es de gran beneficio para el corazón humano.

El estudio —el cual fue publicado recientemente en línea por la International Journal of Epidemiology (Revista Internacional de Epidemiología)— encontró que las personas con un alto consumo de aminoácidos indispensables experimentaron un 60 por ciento de incremento en relación con las enfermedades cardiovasculares  (CVD, por sus siglas en inglés), mientras que las personas que consumieron grandes cantidades de aminoácidos no indispensables,, experimentaron un 35 por ciento de reducción de tales enfermedades cardiovasculares.

Este estudio, llamado “Los patrones de consumo de aminoácidos están fuertemente asociados con la mortalidad cardiovascular, independientemente de las fuentes de proteínas” fue un proyecto conjunto de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Loma Linda, en California, y dos organizaciones francesas.

El estudio incluyó datos tomados de 80,000 participantes y es el primero en su clase que examina patrones generales de consumo de aminoácidos.

Fuentes de proteína y mortalidad

Este estudio parte de otro previo estudio innovador publicado el año pasado por este mismo consorcio de investigadores. Ese estudio informaba que las proteínas de la carne estaban inversamente asociadas con la mortalidad cardiovascular, mientras que las proteínas procedentes de nueces y semillas eran saludables. Al combinarse tales resultados con el enfoque detallado en los aminoácidos en este nuevo estudio, los autores pudieron llegar a la conclusión de que una parte del efecto de las proteínas podía ciertamente originarse en su composición de aminoácidos.

Los aminoácidos son los bloques de construcción de las proteínas y, los así llamados aminoácidos indispensables, encontrados en alimentos tales como los huevos, el queso y la carne de aves, han sido considerados como los más importantes, debido a que son estrictamente requeridos por el cuerpo para sintetizar la proteína. En contraste, los aminoácidos no indispensables, tales como los encontrados en alimentos tales como semillas de calabaza, nueces, lentejas y frijoles de soya o soja,  han parecido clásicamente de muy poca importancia  porque no limitan la síntesis de la proteína. Sin embargo, estos así llamados aminoácidos no indispensables, no son solamente bloques de construcción de la proteína; están involucrados también en muchos otros procesos biológicos con un impacto potencial en la salud vascular.

Gary Fraser, de la Universidad Loma Linda y François Mariotti, de AgroParisTech e INRA, fueron los coinvestigadores principales en este estudio.

“Hay un creciente interés en proteínas y aminoácidos en relación con la salud vascular, en particular en lo referente a las fuentes de proteína vegetal y animal”, dijo el investigador Fraser “Los informes respecto a los aminoácidos han sido hasta ahora escasos y grandemente fragmentados”. Añadió que él y el investigador Mariotti habían sospechado desde hace tiempo que algunos aminoácidos podían proteger en contra de las enfermedades vasculares y del corazón, mientras que otros podían aumentar el riesgo de sufrirlas.

No todos los aminoácidos son lo mismo

El investigador Mariotti dijo que los nuevos descubrimientos sugieren que el consumo dietético de muchos aminoácidos indispensables podría ser ciertamente de detrimento para la salud, mientras que el consumo de otros aminoácidos no indispensables podría ser de beneficio.

Los autores insisten en que esas asociaciones parecieran mediarse mayormente por los efectos específicos de los aminoácidos y no por otros factores potenciales no conocidos o contemplados en la investigación, tales como patrones de consumo de alimentos de proteína y patrones de dieta relacionados (tales como consumo de grasa). Sin embargo, reconocen que como en cualquier otro estudio observacional, no pueden estar seguros de que las asociaciones no son, en parte, el resultado de factores de confusión residuales o relativos a otros factores dietéticos y de estilo de vida que pueden ser de gran influencia.

Dijo el investigador Fraser que el estudio deja abiertas otras interrogantes para nuevas investigaciones, tales como identificar otros factores aparte de los aminoácidos, que tienen que ver con la otra parte de la asociación entre el tipo de proteína dietética y la salud vascular. Y estos podrían ser fitoquímicos estrechamente asociados con los aminoácidos encontrados en alimentos tales como las nueces y las semillas.

Traducción – Gloria A Castrejón

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