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Fotografía por cortesía de la División Sudamericana

“Como a uno de vosotros trataréis al extranjero que habite entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”. Este consejo de Levítico 19:34 fue dado a los hebreos, cuando recién habían salido de Egipto, hace más de cuatro mil años.

Voluntarios adventistas del noreste de Brasil, en Marañón, que se toman ese consejo divino en serio, organizaron un evento caritativo en agosto para ayudar a familias venezolanas que están acampando de manera improvisada en la zona de la terminal de autobuses en San Luis, la capital del estado.

Empresarios y panaderos locales, la Asociación de Residentes de São Bernardo, y miembros de Acción Solidaria Adventista, colaboraron para proveer de desayuno, canastas de alimentos básicos y prendas de vestir a familias que están alojadas en la estación de autobuses.

“Fue muy gratificante ver el gozo en los rostros de cada una de esas personas, y aún más poder ver que participan los ministerios de la iglesia como los Conquistadores y Aventureros”, dice Patricia Miranda, de la Iglesia Adventista de Habitar. “Esto muestra que la iglesia está comprometida a hacer lo que Cristo nos pidió que hagamos: amar realmente a nuestros prójimos no solo con palabras sino también con nuestras acciones”. La idea de esta oportunidad ministerial le llegó a Miranda durante una reunión de la congregación.

Solidaridad

Además de brindar alimentos para los refugiados, los miembros de iglesia también ofrecieron un culto de adoración con un mensaje bíblico. Voluntarios tales como Alex Correia planean seguir asistiendo a las familias de los refugiados. Correia, que ha estado visitando y ofreciendo estudios bíblicos, dice: “Mi objetivo es llevarlos a la iglesia el sábado”.

El gesto de solidaridad de parte del equipo de voluntarios fue reconocido con gratitud por el venezolano Jonny Jose Mata. “La situación en mi país es sumamente triste. Muchos niños están pasando hambre y falta la ropa, trabajo y alimentos. Todo es sumamente costoso. Queremos agradecer a los brasileños que estuvieron aquí y nos ayudaron. Realmente lo apreciamos”, dijo con entusiasmo.

Se estima que el número de refugiados en la localidad supera los doscientos.

Este artículo fue publicado originalmente en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana.

Traducción de Marcos Paseggi

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