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Imagen cortesía de la División Norasiática del Pacífico

9 de julio de 2018 | Yanji, China | Northern-Asia Pacific Division News y Adventist Review

Después de las reuniones cumbre efectuadas entre los gobiernos de Corea del Norte y Corea del Sur en Panmunjom, el 27 de abril y el 26 de mayo de 2018, la organización administrativa de la iglesia adventista de la Unión Asociación de Corea (KUC, por sus siglas en inglés) convocó a una reunión especial para pastores que están dispuestos a prestar sus servicios en Corea del Norte tan pronto como se abra una oportunidad. La sesión de entrenamiento educativo para el “Movimiento de Misión Pionera en Corea del Norte” para pastores, se llevó a cabo en Yanji, China, del 4 al 7 de junio de 2018.

Byung Joo Lee, dirigente de KUC a cargo de la Misión de Corea del Norte, fue el anfitrión de esta reunión. “Al presente, veinticuatro pastores de KUC se han prestado como voluntarios para rendir servicio en el futuro y diecisiete de ellos asistieron a la sesión educativa celebrada en Yanji”, dijo el director Lee.

Entrenamiento in situ

El primer día, los participantes visitaron la ciudad de Tumen, desde la cual tuvieron la oportunidad de observar la población de Namyang, en Corea del Norte, al otro lado del Río  Tumen. Los pastores pudieron distinguir a la distancia los vehículos que levantaban gran cantidad  de polvo. En Corea del Norte, el 97 por ciento de las carreteras no están pavimentadas. Informes extraoficiales indican que no hay iluminación de noche en esa ciudad, debido a la falta de energía. En 1904, el adventismo coreano comenzó a echar raíces en lo que ahora es conocido como Corea del Norte y eventualmente se esparció a lo que actualmente es Corea del Sur. Después de la liberación del gobierno colonialista japonés, la península coreana se dividió en dos partes  — el Norte comunista y el democrático Sur. Bajo el régimen comunista, el adventismo en Corea del Norte se volvió clandestino, al igual que otras religiones.

En el segundo día de reuniones en Yanji, los participantes visitaron un lugar en donde convergen las fronteras de tres naciones —Rusia, China y Corea del Norte. En el pasado, una vía de ferrocarril sobre un puente sobre el Río Tumen conectaba a Rusia y Corea del Norte. Los pastores comentaron sobre su esperanza de que un día no muy lejano pudieran ser capaces de viajar al continente europeo y a Rusia, vía Corea del Norte, a través de tal vía ferroviaria restaurada, sobre dicho puente.

Imagen cortesía de la División Norasiática del Pacífico

Acercamiento a través de los negocios

Antes de que los participantes se alejaran de la frontera, tuvieron la oportunidad de escuchar a un miembro procedente de China quien está efectuando labor misionera en Corea del Norte a través de su negocio. El principio empleado en su negocio es muy sencillo, Les da a los compradores más de lo que deberían recibir al precio regular.

Los pastores participantes pudieron aprender la forma de acercarse a las personas en Corea del Norte cuando se abran las puertas de la oportunidad. “Mostrando el amor de Jesús a través de nuestra vida y atendiendo las necesidades de las personas, estos son los métodos que bien podemos utilizar para llegar hasta el corazón de la gente”, dijo uno de los instructores organizadores.

Durante el tercer día, la mayoría de los participantes escalaron el renombrado monte de la península coreana, de 2,744 metros de altura, llamado Monte Baekdu en coreano y Montaña Changbai, en chino. La montaña ocupa territorio tanto de China como de Corea del Norte. Los pastores ascendieron por el lado oeste de la montaña y expresaron su deseo y esperanza de subirla otra vez desde Corea del Norte en un cercano futuro.

Listos y esperando que Dios actúe

Asistieron a esta reunión el director de Misión Adventista de la División Norasiática del Pacífico, Min Ho Joo y el director asociado, Sun Hwan Kim. Ambos animaron a los participantes a prepararse para la misión en Corea del Norte a través de mucha oración a fin de estar listos para la obra que hará el Espíritu Santo.

“Mientras que la gente está en busca de métodos apropiados, Dios está en busca de la persona apropiada”, dijo el director Joo. “Hay gran necesidad de obra humanitaria a realizarse, a través de orfanatos, clínicas, escuelas y fábricas de alimentos, para atender las necesidades de la gente. Entonces tal vez el evangelio será aceptado más fácilmente en el corazón de las personas”.

El director Min Ho Joo dijo que pensaba que cualquier persona con su corazón puesto en Corea del Norte debería unirse para trabajar en equipo. “Hay muchos recursos humanos, incluyendo pastores coreanos, miembros laicos voluntarios, coreanos chinos, coreanos americanos  e inmigrantes procedentes de Corea del Norte”, dijo. “Cuando se unan sus esfuerzos, la obra por hacer en Corea del Norte se cumplirá en forma rápida”.

Traducción – Gloria A Castrejón

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