En medio de un crudo invierno, los adventistas británicos albergan a personas sin hogar

Beneficiarios de un programa de la Asociación Sur de Inglaterra de la Iglesia Adventista disfrutan de una bebida caliente durante los días entre la Nochebuena 2016 y el 2 de enero de 2017. Imagen de Noticias de la Unión Británica.

9 de enero de 2017 | Londres, Inglaterra | Richard Daly, Unión Asociación Británica

Por quinto año consecutivo, el Albergue Adventista, de la Asociación Sur de Inglaterra, llevado a cabo en el Centro Adventista en la zona Londres Central, estuvo al límite de su capacidad, dado que albergó a setenta personas sin hogar y solitarias, entre el 24 de diciembre de 2016 y el 2 de enero de 2017.

Durante todo el período de Navidad y Año Nuevo, voluntarios de las iglesias de todas las Islas Británicas desde Cornualles hasta Escocia ayudaron a brindar comidas, bebidas, calidez, entretenimiento y seguridad a cada una de las personas sin hogar que se acercaron al lugar.

Malika Bediako, directora de Servicios Comunitarios de la Asociación Sur de Inglaterra, continúa con su iniciativa de brindar refugio a las personas vulnerables, en la que suele ser la época más festiva pero también más solitaria del año.

El último sábado del programa de albergue, el Centro Adventista abrió las puertas de la iglesia a las personas sin hogar, y les brindó una reunión especial. Malika, la oradora de la mañana, compartió su propia experiencia de estar sin hogar, y de cómo eso tuvo un impacto en su vida.

Malika alentó a la iglesia para que adopte el mensaje de un Cristo que vio en cada ser humano una persona de valor, digna según su propia experiencia de dejar su hogar para venir a un mundo de rechazo y desesperanza. Más tarde, Malika expresó durante una entrevista de qué manera el proyecto para las personas sin hogar que comenzó hace cinco años con la directora Elsie Staple, la exdirectora de Servicios Comunitarios de la Asociación Sur de Inglaterra, ha seguido creciendo cada año. Lo que hace que este proyecto resulte inspirador no es tan solo el número de personas sin hogar que asisten, sino la manera en que respetan y aprecian los servicios ofrecidos, y siguen el código de conducta establecido por el albergue. En el pasado, varios de los huéspedes expresaron el deseo de saber más de la iglesia y recibir estudios bíblicos, y algunos de ellos solicitaron el bautismo.

La clave del éxito del albergue, sin embargo, es el número de voluntarios. Mediante la dedicación de los feligreses, y de los de la comunidad que han escuchado hablar del programa, al ofrecerles de su tiempo y apoyo, el programa de albergue logró funcionar las 24 horas del día durante los días de las Fiestas.

Uno de los huéspedes, llamado Kieran, se mostró dispuesto a contar la historia de una vida que perdió el control como resultado de las adicciones. Perdió su trabajo, su familia y casi su cordura. Contó cómo, en los momentos en que había tocado fondo, cuando ya no podía llegar más bajo, buscó ayuda para limpiar su vida. Admitió que aún le faltaba mucho, pero que su vida ahora está avanzando en la dirección correcta. Expresó también su aprecio al albergue por brindarle una oportunidad de participar con los voluntarios y los pastores que pasaron para hablar de cuestiones espirituales.

Dos voluntarias de Croydon llamadas Blossom y Rochelle, invitaron a tres personas sin hogar de su propio proyecto local de alimentación para que se alojaran en el Albergue Adventista durante los días de las Fiestas. Ellos también expresaron agradecimiento por la bondad y la hospitalidad que se les mostró. Blossom expresó: “Para mí es un privilegio participar; es lo menos que puedo hacer. Quise invitar a los del proyecto para personas sin techo de Croydon para que vengan aquí, y me siento feliz de que las tres que invité aceptaron la invitación”.

Por su parte, al reflexionar sobre sus experiencias como voluntaria, Rochelle dijo: “Siento que este es realmente un buen uso de mi tiempo. Es por lo general la época de las Fiestas, cuando la gente sale a beber y divertirse, pero esta es en realidad una de las mejores Navidades que he pasado. Antes de venir no sabía que sería así, pero ha sido realmente tranquila, sin ningún tipo de problemas. ¡Por cierto, espero ofrecerme otra vez como voluntaria!

Traducción de Marcos Paseggi